Un atentado sanitario implicó el intento de ingreso irregular de seis toneladas de naranjas a la Región Protegida Patagónica detectado la semana anterior en el Puesto de Control Zoofitosanitario del Km 714 de la Ruta Nacional Nº 3. Las muestras de esa carga analizadas en los laboratorios del PROCEM arrojaron como resultado la existencia de más de 20 larvas vivas de la plaga por cada kilogramo de fruta. El riesgo exponencial de este resultado en el total de seis mil kilos decomisados, “nos permite hablar de más de 100 mil potenciales ejemplares adultos de Mosca de los Frutos que hubieran ingresado a la Región Protegida, que posee el reconocimiento internacional como Área Libre de la plaga”, explicó Esteban Rial, Coordinador del Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos en Patagonia.
Rial agregó que el hecho “es de muchísima gravedad si tenemos en cuenta que la sola detección de dos ejemplares fértiles en cualquier lugar del territorio de la Región Protegida nos obligaría a poner en marcha un Plan de Emergencia, y que este Plan de Emergencia afectaría la comercialización de nuestra producción y generaría mayores costos tanto para el sector público como para el privado”.
Cabe recordar que las seis toneladas de naranjas fueron decomisadas el pasado miércoles 17 en el Puesto de Control del Km 714 de la Ruta Nacional Nº 3, cuando intentaban ser ingresadas a la Región Protegida ocultas y sin los tratamientos cuarentenarios requeridos para los productos hospederos de la plaga, por un transporte comercial de la firma Reali Néstor y Otros.
Por su parte, Daniel Villalba, Coordinador del Sistema Cuarentenario Patagónico (Barreras Sanitarias), explicó que ese mismo día “en otro operativo se decomisaron 320 kilogramos de uvas que también venían ocultas y sin tratamientos cuarentenarios”. Lo alarmante, agregó Villalba “es que estas no son situaciones excepcionales, por el contrario, existe una permanente conducta de fuerte irresponsabilidad en los introductores comerciales que atenta y es un riesgo constante para el estatus zoo y fitosanitario de Patagonia”
“Es posible que un turista, al no estar en el tema, desconozca las restricciones al ingreso de productos, pero lo de los introductores comerciales –empresas y choferes- es lisa y llanamente falta de escrúpulos, ya que estos ocultamientos son premeditados, organizados y llevados a cabo sin el menor miramiento”, concluyo Villalba. (Fuente: www.lasuperdigital.com.ar)
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